Un año de SevillaPara
Por @sara_mariella
El movimiento SevillaPara cumple un año. Durante dos semanas los alumnos de la Universidad de Sevilla convocaron un parón académico. Fueron dos semanas de movilizaciones y trabajo lejos de las aulas de clase, pero en pro de la mejora universitaria.
La primera imagen que viene a mi memoria de SevillaPara es la multitudinaria asamblea de más de 500 estudiantes que tuvo lugar en la facultad de comunicación. Ese día #asambleafcom fue TT nacional. El motivo de la multitudinaria asistencia era que se proponía una paralización total de las actividades académicas a pocas semanas de los exámenes finales. Fueron más de dos horas de debate con posiciones a favor y en contra del parón académico, finalmente los alumnos votaron y la Fcom dijo Sí al parón. En los días posteriores una a una, en todas las facultades los alumnos emitieron su voto en salones abarrotados de estudiantes.
El parón académico tenía una razón y era frenar el R.D. 14/2012 que había anunciado el gobierno en febrero. La principal medida que afecta al total de los estudiantes es la subida de las tasas de la matrícula y la reducción de becas, estos dos aspectos evitarían que muchos estudiantes puedan continuar con su formación universitaria. El Pleno del CADUS dió luz verde al paro académico de dos semanas, con el apoyo de 19 de las 25 facultades. Del 24 de mayo al 7 de junio se paralizaron las actividades docentes, pero los alumnos no pararon, fueron dos semanas de encierro y de movilizaciones.
Juan José Sancho es estudiante de ingeniería de telecomunicaciones en la ETSI y participó activamente en SevillaPara. Coincidí con él el día de la huelga general del 9 de mayo y me contó sus impresiones sobre el movimiento. El parón académico «fue la decisión democrática más amplia que se haya tomado jamás en la universidad», las movilizaciones multitudinarias reivindicaban la «derogación de ese decreto que elitizaba la universidad y que provocaba que solo los más ricos pudieran acceder a esa educación supuestamente universal y gratuita que nos ofrecía el estado de bienestar.»
La Universidad Pablo de Olavide (UPO)también convocó un parón académico de diez días, pero a diferencia del de la Universidad de Sevilla no se suspendía la docencia, por tanto el seguimiento fue menor. Los estudiantes de las dos universidades sevillanas trabajaron juntos en las dos semanas de parón. Planearon actividades como clases en la calle, performance por la educación, manifestaciones, asambleas. Se organizaron en grupos de trabajo, se formaron comisiones de comunicación, extensión, logística, jurídica y de acción.
Esta lucha por la educación no ha sido solo de las universidades. Los institutos también se sumaron en contra de las medidas que iba a adoptar el gobierno. Jose Luis es estudiante de instituto perteneció a Institutos sin miedo, y también es miembro del MAE. Él es consciente que dentro de poco los estudiantes de instituto pasaran a la universidad, por tanto «es una lucha nuestra» comenta. «SevillaPara fue un boom estudiantil… que hizo que mucha gente se concienciara y saliera a la calle y quisiera luchar por primera vez».
SevillaPara tuvo muchas críticas fuera del marco universitario y dentro de él. Algunos diarios llegaron a tildar de ‘vándalos’ y ‘vagos’ a los estudiantes. Contra estas críticas Juan José Sancho entiende que no es nuevo porque «en cuanto la gente se mueve se le intenta desacreditar» y esto se debe a que «cualquier movimiento que asuste al poder establecido se le desacretida». Los estudiantes muchas veces no pueden realizar mayores reivindicaciones porque «el tiempo aprieta», es muy complicado mantener actividades reivindicativas con el nuevo Plan académico, Bolonia te pide un «estudiante a tiempo completo», con el «quizás nos intenten domesticar para que no protestemos y seamos dóciles».
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Tanto a Juan José como a José Luis les pregunté qué era con lo que se quedaban de SevillaPara, Joselu respondió que con las 60 mil personas que salieron a la calle a protestar porque algo así se ha visto pocas veces. Para Sancho lo más importante de SevillaPara es la esperanza, la esperanza de que luchando se puede y que miles de personas pueden volver a salir a las calles». En este sentido Joselu sostiene que lo que falta es que la gente tome conciencia de que la «lucha sí ha servido» y con SevillaPara se consiguió que en Andalucía la subida de las tasas no fuera tan abruptas como lo han sido en el resto de España y que los extra-comunitarios no tienen que pagar el 100% de la matrícula como proponía el decreto ley.
Las reivindicaciones sociales son una lucha lenta, pero debe ser constante, nada se ha conseguido en un día, pero sí poco a poco. Sí me preguntan a mí, me quedo con la organización, con el compañerismo que hubo dentro del movimiento. Y sí, comparto la visión de Sancho, la esperanza, esta es la que nos impulsa a creer que aún podemos cambiar las cosas.
FUENTES
TEXTO: Propio usando como fuente los siguientes recursos.
FOTOS: Todas son propias subidas a wordpress VÍDEOS:Todos son propios subidos a mi cuenta de Youtube: Sadiel2575
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